Cirugía Torácica

La Cirugía Torácica constituye una especialidad dedicada al estudio y tratamiento de los procesos que afectan al tórax tanto en su continente como en su contenido, es decir, pared torácica, pleura, pulmón, mediastino, árbol tráqueo-bronquial, esófago y diafragma. Estos procesos pueden tener un carácter congénito, inflamatorio, infeccioso, tumoral o traumático.

Su campo de acción es por tanto, la estructura anatomo-funcional del tórax, a excepción de la patología del corazón y de grandes vasos. Esta acción se sustenta sobre las bases etiopatogénicas, fisiopatológicas, clínicas y diagnósticas, y tiene como objetivo indicar y realizar un procedimiento diagnóstico o tratamiento quirúrgico de alguna de estas enfermedades.

Por otro lado, se debe considerar la patología de los órganos situados en las regiones limítrofes que con frecuencia tiene repercusión torácica y requiere de la intervención de un cirujano torácico, muchas veces en el contexto de un tratamiento quirúrgico que implica a diversos especialistas (cirujanos plásticos, generales, vasculares, etc..). Es el caso de las afecciones del estrecho torácico superior, las cervicales y subdiafragmáticas, los traumatismos toracoabdominales o de la región cervi-torácica, etc.

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El avance continuo de los métodos diagnósticos y de valoración preoperatoria han contribuido decisivamente al amplio desarrollo actual de la Cirugía Torácica. El progreso de la técnica ha permitido implementar la cirugía mínimamente invasiva (videotorascopia), como la técnica de elección en muchos casos de tumores pulmonares, esofágicos y mediastínicos, reduciendo así la agresión quirúrgica y favoreciendo una mejor y más rápida recuperación de los pacientes operados. Asimismo, las nuevas técnicas endoscópicas de la vía aérea han permitido mejorar la capacidad diagnóstica y de estudio de extensión de los tumores pulmonares, información muy relevante en la toma de decisiones quirúrgicas.

El manejo peritoperatorio de estos pacientes exige también una sistemática y una formación especializada, siendo cada vez más frecuente el uso de protocolos destinados a reducir el impacto de la cirugía y la anestesia, así como reducir la estancia hospitalaria.

Se considera, por tanto, que la capacitación del cirujano torácico es y deber ser específica en todos los aspectos, individualizándose perfectamente de otras especialidades quirúrgicas, a la vez que implica una estrecha relación (trabajo multidisciplinar) con especialidades médicas afines como la Neumología,Radiodiagnóstico, Medicina Nuclear, Oncología o Radioterapia.